Reducir el consumo de sal

Los estados miembros de la OMS tienen como objetivo reducir en un 30% el consumo de sal de la población mundial antes de 2025. Algunas recomendaciones que proponen son:

Reformular los alimentos para que contengan menos sal

El 1 de abril de 2022 (RD 308/2019 BOE de 11 mayo) entró en vigor en España una norma para establecer el contenido de sal permitido en el pan.

Actualmente el contenido máximo permitido es de 1,31 gramos de sal por cada 100 gramos de pan.

Por tanto:

• Establecer políticas de compras para limitar los alimentos ricos en sal en instituciones públicas como los hospitales.

• Poner el etiquetado en la parte frontal de los envases para ayudar al consumidor a escoger los productos que contengan menos sodio.

• Realizar campañas de comunicación para reducir el consumo de sal.

El consumo elevado de sodio (> 2 gramos/día, equivalente a 5 gramos de sal por día) provoca la absorción insuficiente de potasio (< 3,5 gramos al día) y sube la tensión arterial.

Por tanto, contribuyen a que aparezca hipertensión arterial y aumente el riesgo de cardiopatías, accidentes cardiovasculares e infarto de miocardio.

• La Sal: es la principal fuente de sodio que se encuentra en nuestra alimentación

• La mayoría de las personas toman demasiada sal – unos 9-12 g/día – dos veces la ingesta máxima recomendada

• Si reducimos el consumo de sal <5 gramos diarios se estima que aumentarían un año más la esperanza de vida.

CONSEJO

Para reducir el consumo de SAL según la OMS:

• adultos: <5 gramos (algo menos que una cucharada de té) por día

• las recomendaciones se aplican a todos los individuos, hipertensos o no (mujeres embarazadas y mujeres lactantes incluidas)

En casa, se puede reducir el consumo de sal:

• reduciendo el consumo de los alimentos con elevados contenidos de sal como: platos preparados, carnes, embutidos y quesos.

aumentar el consumo de frutas, verduras y fibras (cereales integrales) que ayuden a bajar la tensión arterial.

• utilizar sal gris que tiene menos concentración de sodio y es rica en otros minerales.

• sustituir la sal por plantas aromáticas para sazonar los platos.

IDEAS ERRÓNEAS

SUOR «Cuando hace calor y hay humedad, se transpira más y se necesita más sal en la alimentación”. No es necesario aumentar el consumo de sal, lo que si es necesario es hidratarse bien (beber mucha agua).

«La SAL MARINA no es ‘mejor’ que la refinada por el simple hecho de que sea ‘natural’»: las dos tienen un alto contenido en sodio, lo que cambia es que la sal marina aporta más minerales como el yodo, calcio, potasio, magnesio, hierro y zinc.

«LA SAL AÑADA en la cocción no es la fuente principal de la ingesta de sal». En muchos países, los preparados para la cocción suponen el 80% del aporte de sal que necesitamos.

«NO hace falta poner sal para que los alimentos tengan un GUSTO APETIDO». El ajuste de las papilas gustativas lleva cierto tiempo, pero cuando uno se acostumbra a que haya menos sal es más probable que se aprecien los alimentos y que se reconozca una gama más amplia de sabores.

«Solo las PERSONAS GRANDES deben preocuparse por la cantidad de sal que consumen». El consumo de exceso de sal aumenta la tensión arterial a cualquier edad.

Escrito por: Paula Hernández Pérez, farmacéutica.