¿Cómo ayudar a los niños a superar las pesadillas, los terrores nocturnos y el sonambulismo?
Recordamos que el ciclo del sueño se compone de 4 fases: fase 1, fase 2, fase 3 y fase REM. La duración de un ciclo de sueño es de entre 90 y 120 minutos.
En una noche se pueden dar entre 4 y 5 ciclos completos de sueño.
A partir de los 3 y hasta los 12 años puede haber trastornos del sueño o parasomnias.
Suelen producirse durante la edad escolar y desaparecen con el paso del tiempo.
Los trastornos del sueño en niños pueden provocar problemas de memoria, sobrepeso, depresión…
Se ha detectado un ligero aumento de trastornos del sueño desde la pandemia.
Las parasomnias más frecuentes son las pesadillas, los terrores nocturnos y el sonambulismo.
Recomendaciones de la OMS sobre la higiene del sueño:
• Los niños de tres a cinco años deberían dormir entre 10 y 13 horas.
• En edad escolar (entre 6 y 12 años) deberían dormir de 9 a 12 horas.
• A partir de los 13 años dedicar 8 horas diarias al sueño.
CONSEJOS
1. Asegurarnos de que el niño no padece alguna enfermedad que afecte al sueño:
- 1.1) las que generan en picores más fuertes por la noche: como escama, sarna.
- 1.2) las que provocan vómitos, descomposición, incontinencia urinaria.
2. Comprobar que el niño no esté tomando un medicamento que dé insomnio como efecto adverso. Se recomienda, si se puede, trasladar la toma del medicamento por la mañana.
3. Hacer cenas ligeras, reduciendo las grasas.
4. Dejar de beber líquidos dos horas antes de irse a dormir.
5. Orinar antes de acostarse.
6. Evitar la televisión, los videojuegos, móvil y otras pantallas antes de dormir.
7. Acostumbrar a los niños a dormir en su cama.
8. No dar de comer a medianoche (excepto si se trata de un bebé).
9. Usar rutinas relajantes antes de acostarse como leer un cuento, masajear o poner una canción suave.
10. Mantener horarios de sueño regulares.
¿Cómo diferenciamos las pesadillas, el sonambulismo y los terrores nocturnos?
PESADILLAS
Episodios desagradables y angustiosos durante el sueño REM.
Aparecen en cualquier momento de la noche, pero son más frecuentes en el último tercio de la noche.
Duran unos 10 minutos.
Son debidos a:
- a) ansiedad, inseguridades o preocupaciones de casa o de la escuela.
- b) al miedo a la oscuridad oa las sombras en las paredes.
- c) sueño insuficiente
- d) algunos fármacos.
El niño despierta solo, angustiado, nervioso, alterado, con sudor.
Se acuerda de lo que ha pasado y puede explicarlo.
Aparecen entre los 3-6 años, pero son más frecuentes entre los 6-10 años.
La mayoría de los niños después de la pesadilla están tan cansados que se volverán a dormir enseguida.
Consejos para reducir los episodios de pesadillas:
- evitar películas, programas de televisión o cuentos de terror.
- hacer cosas placenteras durante el día.
- dentificar los factores estresantes por el niño y eliminarlos o reducirlos
- seguir las recomendaciones de la OMS sobre la higiene del sueño.
Recomendaciones para padres o cuidadores cuando aparecen pesadillas:
- ntentar despertarlo suavemente recalcando que sólo ha sido una pesadilla, mantenernos en la habitación con ellos diciendo palabras de apoyo y cariñosas para hacerle sentir seguro y acompañado. No es necesario preguntarle sobre el contenido de la pesadilla, pero si se hace debería posponerse al día siguiente.
- al día siguiente si se habla de la pesadilla buscar finales alternativos que no les den miedo.
- utilizar “elementos mágicos” que les dan seguridad: sus juguetes, lámparas “quitamiedos”, atrapasueños, …
¿Cuándo consultar con un pediatra?
- si aparecen pesadillas a diario
- si aparecen varios episodios en una noche
- cuando afectan a la actividad diaria
- cuando existe riesgo de lesiones
TERRORES NOCTURNOS
Son más agresivos que las pesadillas.
Episodios de terror y pavor.
Aparecen durante el sueño no REM.
Más frecuentes en el primer tercio de la noche.
Duran de 3 a 15 minutos.
Finalizan espontáneamente.
Es habitual que el niño esté dormido y que de repente dé un grito o llanto a medianoche con los ojos abiertos y la mirada fija.
Son muy vividos, dan mucha angustia y malestar: agitación motora, sudor, respiración rápida, taquicardia y pupilas dilatadas.
Al igual que en el sonambulismo el niño no responde a estímulos externos.
El niño no les recuerda.
Causa desconocida.
Más frecuente en niños con antecedentes familiares.
Más frecuentes entre 3-4 años.
Factores que pueden provocar terrores nocturnos:
- Son insuficiente.
- Horarios de sueño irregulares.
- Otros trastornos del sueño como el síndrome apnea/hipocapnia
- Fiebre o enfermedades.
- Estrés.
- Dormir con la vejiga llena.
- Algunos fármacos.
SOMNAMBULISMO
Es un problema frecuente en niños a partir de 4-5 años.
Se produce sobre todo al principio de la noche en la fase REM.
Es más habitual cuando el niño ha comido en exceso poco antes de acostarse pero a veces no hay ninguna causa.
Recomendaciones para padres o cuidadores:
- Cuando aparezca conducir al niño hacia la cama, dejar que el episodio tenga lugar sin que el niño se haga daño al agitarse.
- El niño durante los episodios de sonambulismo puede poner en riesgo su salud o la de los demás por eso se recomienda:
- cerrar con llave puertas y ventanas de toda la casa.
- esconder las llaves de los vehículos.
- evitar que el niño duerma en literas o camas elevadas.
- mantener objetos peligrosos fuera de su alcance.
- no poner objetos peligrosos o que puedan romperse cerca de la cama.
- sacar objetos de las escaleras o cerca de la cama para que el niño no se tropiece.
- colocar campanillas o alarmas en la puerta de la habitación del niño para avisar a los padres de que el niño sale de la habitación.
Cuando el niño está sufriendo un episodio de sonambulismo debe intentarse:
- no despertarlo porque puede provocar que el niño se agite aún más.
- no hablar del episodio al día siguiente.
- que el niño no se duela durante el episodio.
Consejos para reducir el sonambulismo o los terrores del sueño:
- no suprimir las siestas si las realiza habitualmente.
- evitar que el niño tome cafeína antes de irse a dormir
- seguir las recomendaciones de la OMS sobre la higiene del sueño.
¿Cuándo consultar con el pediatra en el caso de terrores nocturnos o sonambulismo?
- si el niño tiene episodios muy a menudo.
- si el niño está con somnolencia durante el día.
- si no han desaparecido los episodios en la adolescencia.
Fuente: Diagnóstico etiológico en pediatría R.S. Illingworth; “GPC Trastorno del sueño infantil” de Guiasalud.es
Escrito por: Paula Hernández Pérez, farmacéutica.